La palabra pronunciada en la sien no pierde su inocencia
Antes de que la santanera descienda de la cabeza de la viga,
vamos a jugar a los concentos.
En el trascuarto tengo una Tebaida
con un huerto pintado.
Vamos a desbrocharnos el cinturón de estrellas.
El garabato es una caricia.
Por la vereda del ramaje espeso
entran las fatigas. Vamos a recibirlas
que a las celebraciones se le juntan las cosas.
El celebrante manijero
mandó buscar la guitarra a la fonda
para tocar la Toná de los pajaritos.
Del libro sobre el cante jondo
miércoles, 31 de diciembre de 2008
Ginés Liébana
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario